Fecha de recepción

13 de octubre de 2025

Aceptado para su publicación

21 de octubre de 2025

En agosto de 2023, el triunfo del frente electoral La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) tomó por sorpresa a muchos observadores políticos, tanto diletantes como especializados. Tres meses después, Javier Milei accedía a la Presidencia de la Nación tras derrotar en el ballotage al peronista Sergio Massa. El referente de una expresión partidaria que hasta el año 2021 no había sido sino un fenómeno marginal, y con solo dos años de carrera política sobre sus espaldas, se autoproclamaba como el primer presidente liberal-libertario de la historia de la humanidad. Pero ¿qué había (o hay) de novedoso en la figura de Milei y qué herencias de experiencias previas de la derecha política en el país recoge? O mejor dicho, ¿la expresión argentina de lo que en los últimos años se ha considerado como “las nuevas derechas” del siglo XXI representa, como pretende hacerlo, un fenómeno sin precedentes en la historia argentina que irrumpió ante la algarabía de los propios y el estupor de los ajenos?

A este y otros interrogantes derivados del fenómeno liberal-libertario argentino responde la obra coordinada por Pablo Semán, justamente a partir de una pregunta: ¿de dónde sale y hasta dónde puede llegar la extrema derecha que no vimos venir? El volumen, que aborda el origen y el vertiginoso crecimiento del libertarianismo en la Argentina desde una perspectiva sociológica, no representa únicamente un aporte de interés en sí mismo, cuyas características generales y contenidos particulares analizaremos más adelante, sino que entronca con una reciente apuesta que, desde la Historia, ha buscado pensar las derechas argentinas en perspectiva. En efecto, Martín Vicente, coautor de uno de los capítulos del libro, fue asimismo coordinador de la obra Las derechas argentinas en el siglo XX (Bohoslavsky et al., 2021a; 2021b), que se compone de dos volúmenes, a saber: De la era de masas a la Guerra Fría y El retorno democrático y el largo plazo. En conjunto, y según lo han expresado los propios coordinadores, ambos libros proponen una lectura del desarrollo de las derechas argentinas en la larga duración, lo que representa la primera apuesta historiográfica de este tipo realizada en nuestro país, y la segunda luego del ya clásico volumen editado por Ronald Dolkart y Sandra McGee Deutsch (1993). Cabe destacar, asimismo, que la realización de tal empresa también estuvo motivada por un contexto eleccionario signado por el triunfo de la derecha: la victoria de Mauricio Macri, candidato de la alianza Cambiemos, en el ballotage de noviembre de 2015. En esa obra, a lo largo de diferentes capítulos, distintos autores analizan el entrelazamiento que, a lo largo de la historia política del país, han tenido las tres corrientes de lo que denominan, en plural, las derechas argentinas: la liberal-conservadora, la nacionalista y la católica.

Aunque con matices respecto de esa división en tres ramas, revisada por el propio Bohoslavsky, en el primer capítulo de Está entre nosotros, Sergio Morresi y Martín Vicente realizan un abordaje de la historia de las derechas argentinas1. En efecto, el apartado rastrea la interacción que, desde inicios del siglo XX tuvieron las que denomina “dos familias derechistas”, esto es, la liberal conservadora y la nacionalista reaccionaria. Pese a esta diferencia de enfoque, el capítulo ofrece un completo panorama de las diversas articulaciones y rearticulaciones de las derechas argentinas en la última centuria para llegar a la historia reciente. En cuanto a esta última, los autores buscan sopesar el efecto político de la pandemia de COVID-19 en la política argentina, y particularmente en el campo de las derechas, en el que generó un efecto de convergencia que, amparado en la noción rothbardiana de fusionismo, agrupó a distintas expresiones políticas2.

Realizado este profundo análisis del devenir histórico de las derechas en el país, el resto del volumen se articula en tres capítulos que tratan, de manera pormenorizada, distintas características del fenómeno libertario. El segundo capítulo, a cargo de Melina Vázquez, se ocupa de los rasgos de la militancia juvenil de derecha en Argentina. Recuperando antecedentes del período de la transición democrática y de los gobiernos kirchneristas, Vázquez ofrece un perfil del joven libertario, acercado a la política en el contexto de la pandemia y de la presidencia de Alberto Fernández, marcada por los escándalos ligados a lo que los libertarios reconocen como los “privilegios de la casta política” (tales como “la fiesta de Olivos” y el “vacunatorio VIP”), así como por una inflación del 211,4 % en 2023, la más alta registrada en el país desde la hiperinflación de 1989-1990. En este sentido, la autora establece que los conceptos de libertad y dolarización, como opuestos al encierro de la cuarentena y a la inflación desmedida, representan las ideas-fuerza que acercaron masivamente a las juventudes a las propuestas de LLA. Esta identificación con la derecha política tiene asimismo, en sus representantes, un componente desafiante que busca habilitar la posibilidad de ser joven y de derecha, desarmando así la supuesta “contradicción biológica” enunciada por Salvador Allende hace más de cincuenta años. Por su parte, la socióloga señala las diferencias entre la juventud de derecha actual y las expresiones similares de épocas anteriores, ligadas por ejemplo a la Ucedé y al PRO: si esas juventudes políticas provenían de una extracción social media a media-alta, los jóvenes liberal-libertarios tienen, en gran medida, un perfil popular que reivindican como un capital social y político relevante.

El tercer capítulo, realizado por Ezequiel Safertsein, tiene por objeto el análisis de los instrumentos en base a los cuales los exponentes intelectuales del libertarianismo llevan adelante la que denominan “batalla cultural”, ya sea mediante soportes tradicionales como libros y conferencias o en el territorio todavía poco explorado de las redes sociales. El capítulo pasa revista al desarrollo de las principales editoriales que han publicado trabajos vinculados a distintas facetas de esa “batalla cultural”, tales como, por ejemplo, el cuestionamiento a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia o a la llamada “ideología de género” propugnada por el “marxismo cultural”, así como a los principales autores de este tipo de volúmenes, muchos de los cuales son, al mismo tiempo, influencers en redes sociales. Las trayectorias de figuras como las de Agustín Laje, Álvaro Zicarelli y Nicolás Márquez se entrelazan con su devenir, primero en editoriales de nicho ligadas a “las ideas de la libertad” para luego desembarcar en los grandes grupos editoriales que operan en el país y participar en eventos mainstream como la Feria del Libro. Asimismo, y mediante la conversación con militantes y seguidores de este tipo de libros, el autor indaga sobre la apropiación que los jóvenes libertarios hacen de esos materiales, incorporándolos a su quehacer político cotidiano y logrando, de este modo, disputar el sentido común y hasta construir uno nuevo.

El cuarto y último capítulo, escrito por Pablo Semán y Nicolás Welschinger, vuelve sobre la cuestión de las juventudes libertarias, pero no ya para abordar las características de su militancia, sino las causas de su masiva respuesta al llamado político que planteó Milei durante su ascenso político. Las indagaciones realizadas en el capítulo buscan explicar el fenómeno libertario no como algo surgido de la mente o de la voluntad de su líder, sino como un sentir difundido en amplios sectores de la sociedad que vieron en aquel una posibilidad de sintetizar sus quejas, sus inquietudes y sus esperanzas a futuro. Así, los autores se ocupan de los jóvenes “mejoristas”, esto es, en palabras de aquellos jóvenes que se identifican con el empoderamiento, la autonomía, la optimización del yo y el emprendedurismo como vías para alcanzar la superación moral a través del esfuerzo personal. El mejorismo es entendido como una sublimación de los valores históricos de la clase media argentina, tales como el mérito y el esfuerzo individual. Desde esta perspectiva, el capítulo pretende demostrar que la figura de Milei, lejos de crear su propio público, llegó a dar voz a algo que le antecedía y que no era atendido por ninguno de los espacios políticos preexistentes.

Es en base a esta última conclusión que creemos oportuno volver, hacia el final de esta reseña, a la introducción del volumen, hasta ahora no abordada aquí. En efecto, en la apertura del libro, Semán plantea los problemas a los que las y los analistas contemporáneos se han enfrentado al intentar comprender lo que la irrupción de LLA representó en la política argentina y que, muchas veces, no pudo explicarse más que como surgida del “toque de la varita mágica de la historia”, en alusión a un escenario bastante generalizado de incredulidad y sorpresa ante el ascenso político de Milei. Asimismo, el libro busca rehuir a la necesidad que desde distintos análisis se ha tenido de encasillar o encajar al fenómeno libertario argentino, por ejemplo bajo el concepto de “fascismo”, o de intentar asimilarlo forzadamente a experiencias que, aunque indudablemente cercanas, no terminan de coincidir del todo, como las que encarnan Jair Bolsonaro en Brasil o Donald Trump en los Estados Unidos.

En resumen, Está entre nosotros intenta identificar la pluralidad de condiciones sociohistóricas que permiten comprender la construcción política libertaria en la Argentina. Las mismas abarcan aristas tan complejas y diversas como lo son el sostenido deterioro de las condiciones socioeconómica de amplios sectores poblacionales, los nuevos mecanismos de interacción digital y la creciente porosidad entre lo virtual y lo real, la erosión de la autoridad estatal de cara al conjunto de la sociedad, el cuestionamiento al peronismo como principal fuerza política en la historia reciente al que se atribuye la responsabilidad de las dificultades actuales, el desarrollo de un fuerte impulso individualista reacio a todo tipo de perspectiva pluralista, y los efectos que la pandemia tuvo en todas las variables de la vida social y personal. Desde este abordaje, que entrelaza causas de diversa índole y de diferente profundidad histórica, es que Está entre nosotros busca asir la eclosión de la extrema derecha en la Argentina, realizando un invaluable aporte a la historia de esta familia ideológica en el país al estudiar una de sus páginas más recientes.

Bibliografía

Bohoslavsky, Ernesto et al. (coords.) (2021a), Las derechas argentinas del siglo XX. De la era de masas a la guerra fría, Tandil, Editorial UNICEN.

------- (2021b), Las derechas argentinas del siglo XX. El retorno democrático y el largo plazo, Tandil, Editorial UNICEN.

Bohoslavsky, Ernesto y Morresi, Sergio (2025), Historia de las derechas en Argentina: de fines del siglo XIX a Milei, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.

Dolkart, Ronald y McGee Deutsch, Sandra (eds.) (1993), The Argentine Right. Its History and Intellectual Origins, 1910 to the Present, Delaware, Scholarly Resources Inc.

© 2025 por los autores; licencia otorgada a la revista Cuadernos del Sur Historia. Este artículo es de acceso abierto y distribuido bajo los términos y condiciones de una licencia Atribución-No Comercial-Compartir Igual 4.0 (CC BY-NC-SA 4.0) de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/.

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1. 1 En efecto, Bohoslavsky y Morresi (2025) han publicado recientemente un abordaje de larga duración de la historia de las derechas en Argentina, a las que dividen en dos grandes familias: la liberal-conservadora y la nacionalista-reaccionaria, englobando esta última tanto a católicos como a nacionalistas.

2. 2 El apoyo electoral que el PRO brindó a LLA en el ballotage de 2023 primero, y la plataforma electoral que, bajo el segundo nombre, ambas fuerzas conformaron para las elecciones legislativas de 2025 parecen abonar la idea de esa fusión de elementos que, aunque diferentes entre sí, logran establecer mínimos acuerdos básicos para conformar una alianza estratégica. Cabe mencionar, no obstante, que a diferencia de lo planteado por Murray Rothbard, quien consideró que dicho fusionismo habría de producirse en torno a los partidos tradicionales, en la Argentina este se produjo en base a una organización política de reciente creación y sin un recorrido político de envergadura.