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Escritos Contables y de Administración

versión On-line ISSN 1853-2055

Escr. Contab. Adm. vol.12 no.1 Bahía Blanca  2021

 

Medición del rendimiento académico mediato en la carrera de Licenciatura en Administración de la UNICEN

Measurement of mediate academic performance in the Bachelor of Administration career of the UNICEN

Jorge Daniel Símaro1 - Omar Edgardo Tonelli2 - Francisco Javier Varela3

1 Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (FCE, UNICEN). E-mail: jorge.jorge.simaro@econ.unicen.edu.ar. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9261-1762.
2 Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (FCE, UNICEN). E-mail: omartonelli@live.com.ar. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-8921-9436.
3 Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (FCE, UNICEN). E-mail: franciscovarela1992@gmail.com. ORCID: https://orcid.org/0000-0003-1395-974X.

Fecha recepción: 08/06/2020
Fecha aceptación: 09/11/2020

Resumen
El objetivo de este trabajo, en el marco del estudio del capital intelectual universitario, fue poner a prueba una herramienta destinada a analizar el programa formativo ofrecido por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), el proceso de inserción laboral y el impacto de la formación académica en relación con las experiencias laborales vividas por los graduados de la carrera de Licenciatura en Administración.
Para ello se realizó una encuesta online a los graduados en el período 2008-2017, se diseñaron las fichas metodológicas de los indicadores seleccionados y se efectuaron las mediciones. Del análisis de la información se observó una valoración favorable respecto de la formación recibida en el grado, considerándose mayoritariamente satisfechos con su ocupación actual y con un cumplimiento razonable de sus expectativas de desarrollo profesional.

Palabras clave: Gestión Universitaria; Capital Intelectual; Rendimiento Académico; Relación Educación-empleo; Satisfacción Profesional.

Abstract
The objective of this paper, within the framework of the study of university intellectual capital, was to test a tool designed to analyze the training program offered by the Faculty of Economic Sciences of the National University of the Center of the Province of Buenos Aires (UNICEN), the process of labor insertion and the impact of academic training in relation to work experiences lived by graduates of the Bachelor of Administration career.
For this, an online survey was carried out among the graduates in the 2008-2017 period, the methodological files of the selected indicators were designed and measurements were made. From the analysis of the information, a favorable assessment was observed regarding the training received in the degree, considering the majority satisfied with their current occupation and with a reasonable fulfilment of their professional development expectations.

Keywords: University Management; Intellectual Capital; Academic Performance; Education-employment Relationship; Professional Satisfaction.

JEL: A22.

1. Introducción

Los cambios sociales, económicos, culturales y políticos demandan hoy a las organizaciones públicas la gestión sistemática del capital intelectual, y especialmente a las universidades cuya misión se vincula directamente con el desarrollo, generación y difusión del conocimiento (Ramírez Córcoles et al., 2011).

El interés por la investigación del capital intelectual en la educación se sustenta en el importante papel desempeñado por los recursos intangibles en las escuelas, universidades y centros de investigación, dado que la educación ayuda a aumentar el capital social dentro de una comunidad, un rol particularmente importante para las universidades (Cañibano & Sánchez, 2008; Mowery & Sampat, 2005 citado por Bisogno et al., 2017).

Se entiende por capital intelectual universitario al conjunto de competencias institucionales distintivas de carácter intangible que permite a las universidades generar beneficios (valor para los destinatarios de sus prestaciones) sostenibles mediante la colaboración comprometida de su comunidad y de procesos eficientes en la producción, transmisión y transferencia de conocimientos (Bueno Campos, 1998).

La temática del capital intelectual en las universidades ha sido definida por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Argentina (FCE-UNICEN) como una de sus líneas de investigación contable. De hecho se han tomado diversos resultados y hallazgos obtenidos como elementos de juicio para la toma de decisiones alineadas con los objetivos estratégicos definidos para las distintas áreas.

Este trabajo se refiriere al rendimiento académico mediato en el marco del proceso de "enseñanza, formación e inserción laboral". Se aborda particularmente la temática de la satisfacción laboral de los profesionales como una aproximación a la realidad educativa de la Facultad y el mundo del trabajo.

Su interés se relaciona directamente con la notoria incidencia de la educación sobre la habilidad de los estudiantes para desenvolverse mejor en la sociedad una vez que terminan los estudios, dado el paradigma que más educación hace a los individuos más productivos en el mercado laboral, mejora la participación en democracia, los hace mejores consumidores, etc. En general, los estudios empíricos confirman la correlación entre mayores niveles de educación y atributos positivos luego de los estudios (McMahon, 2002 citado por Di Gresia, 2007).

El objetivo final es contribuir al análisis del programa formativo ofrecido por la Facultad, el proceso de inserción laboral y el impacto de la formación académica en relación con las experiencias laborales de los graduados en el marco de los objetivos estratégicos establecidos tendientes a proveer a la sociedad profesionales con formación acorde a sus necesidades, que contribuyan a su desarrollo y a su vez posibiliten al graduado el cumplimiento de sus expectativas de desarrollo profesional.

En este trabajo, en primer lugar se desarrolla el marco teórico donde se abordan el capital intelectual y el rendimiento académico (y específicamente el rendimiento académico mediato o externo) universitarios. Luego se expone la metodología aplicada en la investigación y a continuación se presentan los resultados obtenidos de la encuesta realizada. Finalmente, se presentan las conclusiones derivadas de la observación.

2. Marco conceptual

2.1. El capital intelectual universitario

El concepto de capital intelectual en la universidad es utilizado para referirse a todos los activos no tangibles de la institución, incluyendo sus procesos, capacidad de innovación, patentes, el conocimiento tácito de sus miembros, sus capacidades, talentos y destrezas, el reconocimiento por parte de la sociedad, su red de colaboradores y contactos, etc. Responde así al concepto de capital intelectual como el conjunto de intangibles que "permite a una organización transformar un conjunto de recursos materiales, financieros y humanos en un sistema capaz de crear valor para los stakeholders" (European Commission, 2006).

El análisis del capital intelectual ha cobrado importancia -dentro del paradigma de la sociedad del conocimiento- por su relación con el aprendizaje organizacional, la innovación y el logro de ventajas competitivas, entre otros. Es aquí donde la universidad ocupa un lugar central por la contribución que le compete en la producción científica, en la formación de recursos humanos y en el desarrollo económico local, revelándose nítidamente la prioridad de medir y gestionar su propio capital intelectual, y así contribuir a un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles (Rivero Díaz, 2005).

La gestión del conocimiento es un componente fundamental de la gestión universitaria ya que gran parte de su actividad está asociada al desempeño de profesores e investigadores responsables de generar y difundir conocimiento como un activo clave para todo tipo de organizaciones. Las universidades deberían liderar los procesos que reconozcan al conocimiento como fuente de ventaja competitiva, y por consiguiente destinar los recursos necesarios para su gestión (Ríos Manríquez & Ferrer Guerra, 2007).

Las funciones de la universidad son la enseñanza, la investigación y la extensión, constituyendo la primera un proceso directamente vinculado con la gestión del conocimiento. Su eficacia y eficiencia podrán medirse -entre otros indicadores- por el rendimiento académico.

Como toda organización pública, las universidades estatales tienen como finalidad crear valor (es decir, resolver problemas, inducir oportunidades, satisfacer necesidades y habilitar el ejercicio de derechos) mediante el ejercicio de sus funciones. Se entiende por "valor" al beneficio obtenido por los destinatarios a partir de las oportunidades, resultados y efectos emergentes de dichas prestaciones.

Las universidades estatales inducen como "valor público" la adquisición y desarrollo de conocimiento a través de prestaciones colectivas de investigación, difusión, extensión y servicio, las cuales pueden beneficiar simultáneamente a muchas personas, sin exclusión alguna. A su vez, inducen "valor privado", por ejemplo, a través de sus actividades de formación, pues los cupos disponibles, la infraestructura, la dedicación de los docentes, los recursos didácticos y los turnos y tiempos para la formación y la evaluación son apropiables por cada estudiante, restando su disponibilidad para otros (Simaro & Tonelli, 2015).

El "valor" obtenido por los destinatarios a partir de las prestaciones recibidas de la universidad debe ser manifestado o exhibido por los destinatarios -a través de índices pertinentes- más que por la universidad como proveedora de las prestaciones. Por ejemplo: para valorar el desempeño de estudiantes o de graduados universitarios son más adecuados los resultados de evaluaciones de rendimiento académico que los índices de crecimiento de la inversión o del gasto de las universidades (Tesoro, 2015).

Dado que las universidades son fundamentales para construir sociedades económicamente prósperas y socialmente inclusivas y equitativas, la mayor parte de los países procuran promover su efectividad en la formación de personas calificadas para satisfacer los requerimientos cuantitativos y cualitativos -actuales y previsibles- de profesionales, científicos, tecnólogos y expertos.

En este sentido, Narváez (2013) sostiene que

la universidad argentina tiene, dentro del escenario que se vislumbra en la sociedad poscapitalista, un papel realmente trascendente: formar a los trabajadores del conocimiento y generar conocimiento. Estos objetivos difieren bastante del que se planteaba años atrás, que básicamente se reducía a formar elites. Por lo tanto, es necesario producir en nuestra Universidad cambios en diferentes niveles. Si la misión cambia, la organización debe adaptarse. Por lo pronto, el conocimiento a generar debe tender a ser especializado, y la cantidad de profesionales formados debe ser cada vez mayor.

La "calidad de la educación" supone la búsqueda de la excelencia en los saberes y un fuerte compromiso con la sociedad. Resulta conveniente que la excelencia en la educación se combine con un accionar socialmente responsable de modo de evitar el fracaso de proyectos individuales y colectivos (Pérez Lindo, 2008)

Los activos intangibles -tales como la calificación de los recursos humanos, la imagen corporativa, la estructura organizativa, las relaciones con los estudiantes, con el mundo empresarial y con la comunidad- se constituyen en importantes fuentes de ventajas competitivas sostenibles y de creación de valor. Ante este escenario, las instituciones de educación superior requieren adecuados modelos de gestión de sus intangibles (Ramírez Córcoles, 2010).

2.2. Rendimiento académico universitario

Uno de los mayores desafíos para las universidades estatales reside en formar profesionales en tiempo oportuno con satisfactorios niveles de calidad formativa, acentuada por la significativa ampliación del rango de perfiles socioeconómicos y educativos de su alumnado. La mejora en los índices de graduación y rendimiento académico en las universidades es una problemática que ha adquirido alta relevancia en la agenda de políticas públicas e institucionales en América Latina en las últimas décadas (García de Fanelli, 2014).

Los distintos cuestionamientos que se le hacen al sector público en cuanto a la relación costo-beneficio social han despertado en las autoridades universitarias un interés particular por los resultados académicos de sus estudiantes, cuyo análisis permite construir indicadores que orienten la toma de decisiones en educación superior (Garbanzo Vargas, 2007).

Desde un punto de vista práctico, lo habitual es identificar rendimiento con resultados, debiendo distinguirse en estos dos categorías:

  1. Rendimientos inmediatos: determinados por las calificaciones que obtienen los alumnos durante su carrera hasta la obtención del título correspondiente. Puede ser medido a través de la presentación a exámenes o éxito en las pruebas (calificaciones), en tasas de promoción (superación de curso), repetición (permanencia en el mismo curso durante más de un ciclo) y abandono. Constituye un factor imprescindible en el abordaje de la calidad de la educación superior, dado que sus indicadores permiten una aproximación panorámica a la realidad educativa (Díaz, Peio, Arias, Escudero, Rodríguez & Vidal, 2002, citado por Garbanzo Vargas, 2007).
  2. Rendimientos mediatos: referidos a la eficacia y productividad en el mundo del trabajo, vinculándose particularmente con criterios de calidad de la institución (Tejedor Tejedor & García-Valcárcel, 2007).

Hacen referencia a la aplicación que la formación recibida por los graduados tiene en la vida social; es decir, la utilidad que dichos estudios tienen en el proceso de incorporación al mundo laboral (de Miguel Díaz & Arias Blanco, 1999).

Desde una perspectiva organizacional, estos dos enfoques sobre el rendimiento académico están estrechamente relacionados con las metas que la institución se propone alcanzar ya que, en sentido estricto, se entiende como rendimiento la estimación del grado o nivel en el que se obtienen los objetivos previstos. Ambos criterios, también denominados rendimiento interno y externo, constituyen los parámetros de referencia que se emplean con mayor frecuencia para evaluar el rendimiento académico de la enseñanza superior (de Miguel Díaz & Arias Blanco, 1999).

Los estudios, análisis y mediciones correspondientes al rendimiento académico inmediato de la FCE-UNICEN ya fueron realizados en 2016 (Simaro et al., 2016).

Se estudiará ahora el rendimiento académico mediato que permita analizar el programa formativo ofrecido por la institución, el proceso de inserción laboral y el impacto de la formación académica en relación con las experiencias laborales vividas por los graduados.

2.3. El rendimiento académico mediato o externo

El rendimiento mediato vincula la calidad de la formación recibida durante los estudios universitarios y el tipo de trabajo profesional que desarrollan los graduados. La evaluación de estas relaciones es mucho más difícil debido a que, en el mundo profesional, el éxito no solo puede ser definido en términos socioeconómicos -categoría profesional, estatus, retribución, etc. - sino que también está determinado por otras variables de índole más personal y social de los sujetos, que son más difíciles de cuantificar: desempeñar trabajos que coinciden con sus intereses profesionales, realizar actividades que les aportan satisfacciones, tener empleos estables, etc. Es así que la valoración de la formación recibida -rendimiento diferido- no pueda ser estimada exclusivamente en términos del nivel del empleo u ocupación que desempeña el titulado universitario, sino a partir de otros indicadores de calidad (opiniones de los graduados, valoraciones de los empresarios, etc.) (Mora, 1998; Carabaña 1996; San Segundo, 1998, citados por de Miguel Díaz & Arias Blanco, 1999).

La satisfacción con el desarrollo de competencias logrado se ha revelado como un buen predictor de la percepción sobre la preparación para el empleo. También se ha encontrado una relación entre la satisfacción con el programa formativo y aspectos tales como el posterior éxito profesional alcanzado y la satisfacción con el trabajo, de tal manera que la percepción de un programa bien organizado, con buenos contenidos de enseñanza y con énfasis en el trabajo práctico, contribuye a una posterior satisfacción laboral (Gil Flores et al., 2009).

La situación laboral de los graduados universitarios puede ser relevada mediantes tres fuentes básicas de información: las encuestas a graduados, la opinión de los empleadores y la información disponible a través de los centros de promoción de empleo de las universidades (Vidal García, 2003). En este trabajo nos referiremos al rendimiento académico mediato que resulta de las encuestas a graduados.

La valoración de la formación recibida en las instituciones universitarias ha sido uno de los aspectos más considerados al analizar la satisfacción en el trabajo y ha formado parte de encuestas realizadas sobre egresados de diferentes países europeos y algunos latinoamericanos, con el fin de valorar su situación ante el empleo en las diferentes fases de su carrera profesional. Así los más relevantes fueron el proyecto europeo "Career after Higher Education: a European Research Study" (CHEERS), realizado en 1999, el proyecto REFLEX en 2005, el Proyecto PROFLEX en 2006, el Proyecto Tuning y Alfa Tuning para América Latina (Gil Flores et al., 2009; Zandomeni de Juárez & Chignoli, 2007; Mora 2007; Esquetini Cáceres, 2013).

Con base en estos antecedentes, en una encuesta a graduados por lo general se solicita que proporcionen información sobre los siguientes elementos (Simaro et al., 2018):

  • su procedencia sociobiográfica;
  • sus estudios;
  • su trayectoria profesional y personal posterior a la titulación. Esto puede incluir la transición al trabajo, estudios posteriores y aprendizaje continuo, el trabajo, el sueldo y estatus, las tareas en el trabajo y la medida en que los conocimientos adquiridos durante los estudios se utilizan realmente en el trabajo;
  • evaluación sobre la universidad, el plan de estudios y las experiencias de estudio que vivieron, de forma retrospectiva, en vista de las experiencias que tuvieron después de titularse;
  • la transición de la educación superior al mundo laboral: por ejemplo, el período de tiempo insumido y los esfuerzos realizados para encontrar un trabajo adecuado, los métodos utilizados en el proceso de búsqueda y las actividades realizadas antes de acceder al primer empleo estable;
  • el empleo, es decir, el "intercambio" que tiene lugar entre empleados y empleadores. Las medidas típicas del éxito laboral son el sueldo, los incentivos, el trabajo a tiempo completo, la seguridad laboral, la respetabilidad social del empleo o las perspectivas profesionales;
  • el trabajo, es decir, la actividad profesional, y la relación entre conocimientos y trabajo. Las medidas se refieren al grado en que el trabajo es interesante, exigente o independiente, provee oportunidades de formación continua, requiere el uso de habilidades adquiridas en la universidad y provee satisfacción laboral.

2.4. Indicadores

De acuerdo al Diccionario de la Lengua Española, "indicador" se define como 'adj. Que indica o sirve para indicar'. Por su parte, "Indicar" es '(Del lat. indicāre) Mostrar o significar algo con indicios y señales'. Un indicador debe exponer las manifestaciones significativas de la realidad advirtiendo al lector de la necesidad de realizar o no un análisis crítico y profundo de la situación. Un sistema de información de gestión se basa en la utilización de indicadores sobre los factores clave de la organización.

Formalizar un indicador supone definir un criterio de evaluación: se intentan aislar manifestaciones esenciales, que es lo que se pretende evaluar, dejando de lado las manifestaciones accidentales. La formalización de un indicador permitirá, entonces, obtener información de un suceso y por ende siempre estará asociado a un momento determinado, por lo que en el momento de su análisis se debe observar el entorno en el cual se ha determinado.

Para que el destinatario (lector o analista) pueda interpretar y extraer conclusiones confiables con base en la información elaborada, es conveniente proveerle fichas metodológicas que faciliten su comprensión de los indicadores, su significación y las pautas de su diseño. La División de Estadística y Proyecciones Económicas de la CEPAL (2006) ha propuesto una metodología tendiente a estandarizar procedimientos de elaboración e interpretación que contempla, entre otros, los siguientes aspectos: número correlativo del indicador, nombre del indicador, breve descripción del indicador, relevancia o pertinencia del indicador; alcance (lo que mide el indicador), limitaciones (lo que no mide el indicador), fórmula del indicador, definición de las variables que componen el indicador, fuentes de los datos, disponibilidad de los datos (cualitativo), periodicidad de los datos, periodicidad con que se "revisa" el indicador, gráfico o representación, tendencias y desafíos, tabla de datos, responsable del cálculo y exteriorización comparativa de los resultados.

Esta metodología aporta las siguientes ventajas: (a) facilita la definición de los indicadores, al establecer claramente sus características y las pautas de su utilización; (b) disminuye las posibilidades de errores o discrecionalidades al realizar las compilaciones; (c) abre la puerta para incorporar nuevos recursos humanos al equipo de trabajo y (d) agiliza la interpretación de los indicadores a los potenciales usuarios que rápidamente pueden ver el alcance y sus limitaciones (Lissarrague et al., 2011).

3. Metodología

La investigación se desarrolló entre mayo de 2018 y febrero de 2019 con la estrecha colaboración de los integrantes del Sector Graduados y autoridades de la FCE-UNICEN, con quienes se concertó analizar el rendimiento académico mediato del área "Enseñanza de grado". Tuvo lugar en el marco del proceso de implementación de un modelo de medición y gestión de su capital intelectual cuyos objetivos estratégicos son proveer a la sociedad (con énfasis regional) profesionales con formación acorde a sus necesidades, que contribuyan a su desarrollo, y posibilitar al graduado el cumplimiento de sus expectativas de desarrollo profesional.

La información fue recogida a través de una encuesta en línea que se llevó a cabo entre el 15 de agosto y el 15 de octubre de 2018. Se contactó vía correo electrónico (con las direcciones obtenidas de la base de datos del Sector Graduados) a 181 graduados de la carrera de Licenciatura en Administración, de los 10 años comprendidos entre 2008 y 2017. Se trata de un muestreo aleatorio simple en el que se obtuvieron 57 respuestas que otorgan a la muestra un nivel de confianza del 90% con un margen de error del 9,1%, tal como se muestra en la tabla 1.

Tabla 1. Datos de la muestra

Fuente: elaboración propia.

La encuesta se desarrolló utilizando la herramienta Google Formularios, proporcionando un enlace con acceso directo a la encuesta y mediante el cual podían enviar automáticamente sus respuestas con carácter anónimo. Transcurridos 30 días desde el primer envío, se realizó un envío recordatorio a la totalidad de la población.

El cuestionario contenía preguntas con respuestas dicotómicas cerradas y combinadas con escalas Likert de 5 elementos. El diseño de la encuesta se realizó con base en las consideraciones expuestas en el marco teórico. La cantidad de preguntas fue acotada para reducir el tiempo que demandaba su cumplimiento y lograr una mayor tasa de respuesta. Las respuestas se recopilaron en forma automática y luego fueron analizadas mediante hojas de cálculo.

Posteriormente, con base en la metodología propuesta por la CEPAL se desarrollaron las fichas metodológicas cuyo modelo genérico se muestra en la tabla 2.

Tabla 2. Ficha metodológica genérica

Fuente: elaboración propia, adaptada de CEPAL (2006).

En el anexo se presentan las fichas metodológicas de los indicadores adoptados para el estudio del rendimiento académico mediato de la FCE-UNICEN.

4. Resultados

Con base en las fichas metodológicas mencionadas se realizaron las mediciones en las cohortes seleccionadas orientadas a dimensionar el rendimiento académico, como signo de la eficacia y eficiencia de la enseñanza entendida como un proceso directamente vinculado con la gestión del conocimiento.

Se exponen seguidamente los resultados obtenidos y algunas interpretaciones de los principales indicadores.

-Valoración global de la formación recibida

Como se muestra en el gráfico 1 se evidencia una valoración favorable respecto de la formación recibida en el grado con un promedio de 3,74 sobre un máximo de 5, asimilable a "Muy buena". La opción "Muy buena" posee el 54% de las respuestas. Si se suman las valoraciones "Buena", "Muy buena" y "Excelente" totaliza el 96%.

Gráfico 1. Valoración global de la formación recibida

Fuente: elaboración propia.

-Valoración de la formación recibida por área de conocimiento

A modo de ejemplo se muestran en el gráfico 2 las respuestas recibidas respecto del área Operaciones. El promedio de las valoraciones tiende a "Muy buena"; asciende de 3,66 sobre un máximo de 5 y es uno de los mayores valores obtenidos de todas las áreas. La suma de las valoraciones "Buena", "Muy buena" y "Excelente" es del 83%.

Gráfico 2. Valoración global de la formación recibida, área Operaciones

Fuente: elaboración propia.

-Valoración promedio por áreas y valoración global promedio

El gráfico 3 en forma de telaraña brinda una visión general y completa del promedio de las valoraciones de todas las áreas encuestadas. Se aprecia que todas han recibido una calificación cercana al promedio, marcando un razonable equilibrio en las valoraciones, siendo los desvíos positivos y negativos muy similares en valores absolutos.

Gráfico 3. Equilibrio valoración promedio por áreas

Fuente: elaboración propia.

-Formación adicional

El 51% de los graduados que respondieron la encuesta han realizado estudios de formación adicional; en el gráfico 4 se aprecia que más de un tercio de quienes han realizado formación adicional optaron por la temática de Administración de Negocios (34%).

Gráfico 4. Áreas de formación adicional

Fuente: elaboración propia

-Inserción profesional

El 60% de los graduados estaban trabajando o encontraron trabajo dentro de los 3 primeros meses posteriores a su graduación; el 12% tardó entre 4 y 6 meses; el 9% tardó entre 7 y 12 meses, mientras que el 19% requirió más de 12 meses en ubicarse profesionalmente (gráfico 5).

Gráfico 5. Tiempo para primer empleo

Fuente: elaboración propia

La principal salida laboral de los graduados que respondieron la encuesta -como se muestra en el gráfico 6- son las empresas con el 68,4%, seguida por el Estado con el 10,5%. Entre ambos, totalizan el 78,9%. Luego se ubicaron en consultoras (el 7%), en un estudio contable (el 5,3%), en entes sin fines de lucro y en la docencia (el 3,5% cada uno) e hicieron ejercicio independiente de la profesión el 1,8%.

Gráfico 6. Lugar primer empleo

Fuente: Elaboración propia

La valoración que realizaron los primeros empleadores de la formación recibida mostró un promedio de 3,21 sobre un máximo de 5, ubicado entre "Buena" y "Muy buena". La suma de las valoraciones "Buena" y "Muy buena" es del 72,2% y alcanza al 82,5% si se agrega la opción "Excelente". Un 12,3% la consideró "Regular" y un 5,3% la creyó "Insuficiente" (gráfico 7).

Gráfico 7. Valoración formación primer empleador

Fuente: elaboración propia.

-Distribución de graduados por ciudad de trabajo

La ciudad de Tandil retiene el 80% de los graduados. Luego participan CABA con el 7% y Tres Arroyos con el 5%. La suma de estos tres lugares ocupa el 93% de los graduados. El resto de los graduados se distribuyen equitativamente en Olavarría, Mar del Plata, La Plata y Benito Juárez con el 2% cada uno (gráfico 8).

Gráfico 8. Ciudad de trabajo

Fuente: elaboración propia

-Ocupación actual

La ocupación actual mayoritaria de los graduados que respondieron la encuesta son las empresas con el 57,9%, seguido por las consultoras con el 10,5% y el Estado con el 7%. Los estudios profesionales, el ejercicio independiente de la profesión, la docencia y actividades no vinculadas directamente con la profesión ocupan el 5,3% cada uno y la actividad empresaria el 3,5%, como se aprecia en el gráfico 9.

Gráfico 9. Lugar ocupación actual

Fuente: elaboración propia.

Los porcentajes se han calculado tomando como denominador la cantidad de graduados que respondieron la encuesta y no el total de ocupaciones. Por este motivo, la suma de los porcentajes de ocupación es superior al 100%, ya que existen casos de pluriocupación.

Las áreas de actividad económica donde se desempeñan los graduados que respondieron la encuesta pueden segmentarse en función de su significatividad en tres grupos (gráfico 10):

  • El primero, equitativo entre "Grandes" y "Medianos y Pequeños", son Informática y Comunicaciones (21,1%), Educación (15,8%), Industria (12,3%) y Otros (7%).
  • El segundo está integrado por Comercio (22,8%) y Agropecuaria (15,8%), con una alta tendencia en entes grandes.
  • El tercero está conformado por Sector Público (8,8%), Banco y Seguros (7%), Salud (7%), Construcción (5,3%) y Minería (1,8%).

Gráfico 10. Área económica actividad actual y tamaño del ente

Fuente: elaboración propia.

En la tabla 3 se aprecian las actividades, diferenciando entre "Grandes" y "Medianas y Pequeñas" organizaciones, donde se evidencia que la gran mayoría de los graduados se desempeñan en organizaciones pequeñas y medianas.

Tabla 3. Ocupación por actividad y tamaño del ente

Fuente: elaboración propia.

Los porcentajes se han calculado tomando como denominador la cantidad de graduados que respondieron la encuesta y no el total de actividades. Por este motivo la suma de los porcentajes es superior al 100%, ya que existen casos de desempeño simultáneo en distintas áreas.

-Utilización actual de conocimientos y habilidades adquiridas en la formación de grado

Los graduados que contestaron la encuesta consideran que el grado de los conocimientos y habilidades adquiridas durante la formación de grado que aplican en sus actividades actuales tiende a "Medio" siendo el promedio de 3,35 sobre un máximo de 5. La suma de los grados de utilización "Medio" y "Medio alto" es del 71,9% y alcanza al 86% si se agrega la opción "Alto". Por su parte el 8,8% de los graduados lo consideraron "Bajo" y el 5,3% "Medio bajo" (gráfico 11).

Gráfico 11. Utilización actual de conocimientos y habilidades adquiridas

Fuente: elaboración propia.

-Percepción sobre la formación profesional de los graduados por el mercado laboral/profesional

El promedio de las percepciones sobre la valoración que realiza el mercado laboral/profesional es de 3,39 sobre un máximo de 5, ubicándose casi a la mitad entre "Buena" y "Muy buena". La mayor percepción es "Buena" con el 40,4%. La suma de las valoraciones "Buena", "Muy buena" y "Excelente" es del 86%. La opción "Regular" representa el 10,5% y "Mala" el 3,5% (gráfico 12).

Gráfico 12. Valoración del mercado laboral/profesional

Fuente: elaboración propia.

-Satisfacción con su ocupación actual

El promedio del grado de satisfacción con la ocupación actual de los graduados que respondieron la encuesta es de 3,70 sobre un máximo de 5, ubicándose muy cercano a "Muy satisfecho". La mayor respuesta es "Muy satisfecho" con el 40,4%. La suma de los grados de valoración "Satisfecho" (24,6%), "Muy satisfecho" (40,4%) y "Totalmente satisfecho" (22,8%) es del 87,7%. Se muestran "Escasamente satisfecho" el 8,8% e "Insatisfecho" el 3,5% (gráfico 13).

Gráfico 13. Satisfacción ocupación actual

Fuente: elaboración propia.

-Cumplimiento expectativas desarrollo profesional

Los graduados que contestaron la encuesta consideran que el grado de cumplimiento de sus expectativas de desarrollo profesional hasta la fecha es un valor intermedio entre "Medio" y "Medio alto" siendo el promedio de 3,33 sobre un máximo de 5. El mayor porcentaje de respuestas corresponde a la opción "Medio" con el 36,8%. La suma de las opciones "Medio" y "Medio alto" asciende a 66,7% y alcanza al 80,7% si se agrega la opción "Alto", en tanto que las opciones "Medio bajo" son del 14% y "Bajo" del 5,3% (gráfico 14).

Gráfico 14. Satisfacción ocupación actual

Fuente: elaboración propia.

-Valoración retrospectiva de los estudios realizados

El 50% de los graduados que respondieron la encuesta afirman que estudiarían nuevamente la carrera de Licenciatura en Administración, de ellos el 93% lo harían en la UNICEN.

Se muestran en la tabla 4 los estadísticos descriptivos de las principales variables analizadas cuyos valores validan los resultados expuestos.

Tabla 4. Estadísticos descriptivos

Fuente: elaboración propia

5. Conclusiones

La universidad estatal, por estar solventada con recursos de la sociedad, debe rendir cuentas ante esta por el valor que induce. Para ello es pertinente medir, interpretar y difundir los distintos componentes de ese valor, así como aportar los resultados y hallazgos como elementos de juicio para la toma de decisiones por parte de los órganos de gobierno universitario.

La medición del valor generado a los destinatarios directos de la función de enseñanza puede realizarse a través de indicadores del rendimiento académico tanto inmediato (determinado por las calificaciones que obtienen los alumnos durante su carrera hasta la obtención del título correspondiente) como del rendimiento mediato o diferido (referido a la eficacia y productividad en el mundo del trabajo, vinculándose particularmente con criterios de calidad de la institución). Estos últimos indicadores pueden relevarse a través de encuestas a los graduados, mediante la opinión de los empleadores o por medio de la información disponible en los centros de promoción de empleo de las universidades.

En este trabajo se llevó a cabo una encuesta online a los graduados de la carrera de Licenciatura en Administración en el período 2008-2017, diseñándose las fichas metodológicas de los indicadores seleccionados, efectuándose luego las mediciones y el análisis de la información resultante. El objetivo fue poner a prueba una herramienta destinada a analizar el programa formativo ofrecido por la Facultad, el proceso de inserción laboral y el impacto de la formación académica en relación con las experiencias laborales vividas por los graduados.

Los resultados del estudio empírico -descriptivos y ajustados a la percepción de los graduados encuestados- muestran una valoración favorable respecto de la formación recibida en el grado, con una calificación promedio cercana a "Muy buena". Dicha calificación es coherente con las valoraciones para cada área de conocimiento (en las que la mayoría ha recibido una calificación promedio entre "Buena" y "Muy buena"), lo que señala un razonable equilibrio formativo.

La mitad de los graduados que respondieron la encuesta han realizado estudios de formación adicional, mayoritariamente en el área de Administración de Negocios. Se aprecia que los graduados han conseguido su primer empleo en tiempo razonable (el 60% ya se encontraban trabajando o consiguieron empleo dentro de los tres meses) siendo el principal sitio de trabajo las empresas. Los primeros empleadores han valorado la formación recibida entre "Buena" y "Muy buena".

En la actualidad la gran mayoría de los graduados se desempeñan en Tandil (sede de la Facultad), principalmente en empresas y en menor medida en consultoras y en el Estado; alrededor del 10% hacen ejercicio independiente de la profesión o son empresarios.

Los graduados que contestaron la encuesta consideran que el grado en que aplican -en sus actividades actuales- los conocimientos y habilidades adquiridas durante la formación se sitúa entre un nivel "Medio" y "Medio alto". Se consideran mayoritariamente satisfechos con su ocupación actual y con un cumplimiento razonable de sus expectativas de desarrollo profesional, considerando el tiempo transcurrido desde su graduación. Con una visión retrospectiva de los estudios, el 50% volvería a estudiar la misma carrera y el 93% elegiría la misma universidad.

Por su parte, desde la percepción de los graduados, el mercado laboral y profesional considera que la formación recibida por los graduados tiene un valor entre "Buena" y "Muy buena".

Las principales limitaciones fueron expuestas en cada una de las fichas metodológicas y en general hacen referencia a la falta de desagregación de la información, tales como rango etario, género, año de graduación, año de ingreso, lugar de procedencia, entre otras.

Las futuras investigaciones en la temática deberían centrarse en desagregar la información así como en indagar en las vinculaciones entre los datos que surgen de cada respuesta. La repetición periódica de encuestas similares permitirá apreciar la evolución de los distintos indicadores a través del tiempo. También podrá requerirse la opinión de los empleadores y consultar la información disponible en los centros de promoción de empleo de las universidades y entidades profesionales y empresarias.

Puede concluirse señalando que este tipo de estudios aportan a los directivos de la Facultad elementos de juicio empíricos que les permitan indagar acerca de los factores que determinan, condicionan o afectan los resultados obtenidos, así como proyectar acciones de mejora.

ANEXO

Fichas metodológicas de los indicadores

Tabla A.1. - Ficha metodológica "Valoración global de la formación recibida"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.2. - Ficha metodológica "Valoración global promedio de la formación recibida"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.3. - Ficha metodológica "Valoración de la formación recibida por área de conocimiento"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.4. - Ficha metodológica "Valoración promedio de la formación recibida por área de conocimiento"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.5. - Ficha metodológica "Valoración global promedio de las áreas"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.6. - Ficha metodológica "Graduados con formación adicional"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.7. - Ficha metodológica "Graduados con formación adicional por área de conocimiento"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.8. - Ficha metodológica "Tiempo en encontrar el primer empleo"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.9. - Ficha metodológica "Lugar primer empleo"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.10. - Ficha metodológica "Valoración de la formación adicional por los primeros empleadores"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.11. - Ficha metodológica "Valoración promedio de la formación por los primeros empleadores"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.12. - Ficha metodológica "Distribución de graduados por ciudad de trabajo"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.13. - Ficha metodológica "Ocupación actual"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.14. - Ficha metodológica "Ocupación actual por área económica de actividad y tamaño del ente"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.15. - Ficha metodológica "Utilización actual de los conocimientos y habilidades adquiridas"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.16. - Ficha metodológica "Utilización actual promedio de los conocimientos y habilidades adquiridas"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.17. - Ficha metodológica "Consideración de la formación actual según el mercado laboral"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.18. - Ficha metodológica "Consideración promedio de la formación actual según el mercado laboral"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.19. - Ficha metodológica "Satisfacción con la ocupación actual"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.20. - Ficha metodológica "Satisfacción promedio con la ocupación actual"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.21. - Ficha metodológica "Cumplimiento de las expectativas de desarrollo profesional"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.22. - Ficha metodológica "Cumplimiento promedio de las expectativas de desarrollo profesional"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.23. - Ficha metodológica "Valoración retrospectiva de los estudios: elección misma carrera"

Fuente: Elaboración propia

Tabla A.24. - Ficha metodológica "Valoración retrospectiva de los estudios: elección misma universidad"

Fuente: Elaboración propia

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